es un dispositivo electromédico de clase I destinado a aquellas personas que han padecido la extirpación de las cuerdas vocales. Se coloca el laringófono en contacto con la epidermis de una parte del cuello sin heridas e idónea para la producción de fonemas. Las vibraciones producidas por este dispositivo en contacto con la garganta se transmiten a la cavidad oral y con el movimiento de los labios permiten hablar de forma clara y sin esfuerzos. Todos sus componentes se fabrican mediante procesos altamente automatizados, que garantizan un altísimo nivel de precisión, fiabilidad y calidad.

El D1 es un producto totalmente innovador, el primer laringófono Amplicord con circuito íntegramente digital, fiable y de sencilla utilización.

Es posible regular y utilizar este aparato con unos pocos y sencillos movimientos de una palanca de mando multifuncional. Una vez ajustado, el aparato guardará esa configuración, permaneciendo así siempre listo para su utilización. La interfaz del D1 fue diseñada para resultar intuitiva y sencilla. Los comandos son de fácil alcance incluso para usuarios con capacidades motoras limitadas. Además, una luz presente sobre la palanca de mando comunica si el aparato está encendido, apagado o en carga. Recargar el aparato es también una operación muy sencilla. De hecho solo basta introducir el enchufe del cargador en la conexión correspondiente, presente en el dispositivo y luego esperar la señal luminosa.

El D1 cuenta con un diseño ergonómico que lo convierte en una herramienta cómoda para manipular y colocarse en el cuello, gracias a su inclinación innovadora. Por otra parte, el dispositivo, gracias a su forma particular se mantiene estable en planos de apoyo evitando así rodar, caer o romperse. Al definir el diseño del aparato, se ha puesto especial atención en la estética y en la posibilidad de llevarlo con desenvoltura como ya se hace con los teléfonos celulares, llevándolo siempre atado a la muñeca o al cuello mediante un práctico cordón.